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CINCO LUGARES QUE NO DEBES DEJAR DE CONOCER EN LA REGIÓN DE TARAPACÁ

Si aún no sabes dónde pasarás tus próximas vacaciones, te contamos que la región de Tarapacá, con su puerta de entrada Iquique, tienen una oferta de destinos que te fascinará, sobre todo por los contrastes en sus paisajes y el encuentro de culturas. Desde el patrimonio histórico que ofrece  la ciudad con sus museos y pintorescos edificios, hasta un viaje por el Altiplano Andino, donde  “hoy se trabaja por fortalecer la oferta en conjunto con las comunidades originarias que están abiertos al turismo de experiencia”, según explica la directora regional de Sernatur Tarapacá, Carolina Quinteros, es un imperdible del Norte Grande de Chile.

Fuentes termales minerales: 

Mamiña, Macaya, Enquelga, Ancuaque Lirima y Chusmiza. Si estos nombres no te suenan, te cuento que no te imaginas lo que pueden significar para tu salud y bienestar. Si sales hacia el interior de Tarapacá, subiendo desde Iquique  por Alto Hospicio y tomando  la ruta hacia Pozo Almonte, encontrarás una variedad de aguas termales minerales que te impresionarás. Todas con propiedades curativas e incluso con barros minerales que dejarán tu piel y tu cabello como si hubieses estado en el mejor de los Spa de Europa. Mamiña y Macaya están en la precordillera, a unos 70 kilómetros de  la Ruta 5. En el caso de Mamiña puedes encontrar una gran variedad de hoteles y hospedajes a precios bastante convenientes. Y Macaya lo puedes visitar por el día, y aprovechar sus termas al más puro estilo de los baños romanos. Además encontrarás una botica quechua donde podrás adquirir distintas hierbas medicinales.

 

Otra alternativa para encontrar termas es subir por la Ruta Internacional Huara Colchane, también conocida como a Ruta de las Quebradas. Para comenzar te  recomendamos visitar Chusmiza  un lugar ideal para el aclimatamiento a la altura ( son 3.500 msnm). Aquí  puedes hacer caminatas hacia el cerro Chapire, bañarte en las termas de noche y pastorear las llamas junto a Soledad Carvajal de Munata Chusmiza quien además ofrece cabañas.

Por su parte en  la zona de Colchane están las termas de Ancuaque ya en el altiplano cerca de la localidad de Cariquima. Para visitarlas es necesario  estar aclimatado a la altura. Pero puede ser una experiencia fascinante pues  además el entorno  es único. En Colchane también encontrarás las temas de Enquelga.

Finalmente en la zona Altos de Pica y muy cerca del Salar del Huasco te contamos que están las termas de Lirima, donde hallarás paisajes increíbles. En  un futuro muy cercano en  todos estos lugares  serás recibido por los anfitriones originales que son las comunidades locales, ya que gracias   al programa de Fortalecimiento de la Oferta Turística de Intereses Especiales del Tamarugal, financiado por el gobierno local y ejecutado por Sernatur, se está trabajando con sus representantes que quieren vincularse al turismo, y se están preparando para entregar un servicio de calidad.

Conviértete en un pastor aymara en el Altiplano Andino: 

Si te gusta caminar recorriendo paisajes prístinos, bofedales y cactus gigantes, te contamos que Cariquima y sus alrededores son perfectos para disfrutar de ese panorama. Las comunidades altiplánicas están ofreciendo un tour que incluye dormir en  típicas cabañas aymarás de barro y paja; comida a base de quinua y carne de llamo; trekking por un bosque con los cactus más altos de Sudamérica con el salar de Coypasa a tu espalda; pastoreo al amanecer  con llamas y alpacas, y además conocer el proceso de la lana desde la crianza de los animales, hasta las antiguas formas de tejerla en el suelo en un telar de cuatro estacas.  Se trata de turismo vivencial que es principalmente amado por extranjeros venidos de Europa. Hoy esta propuesta está abierta al público chileno y es una invitación a conocer y vivir esta experiencia en contacto con comunidades altiplánicas, sus costumbres y también rituales. Para eso debes eso sí, prepararte y saber si eres hipertenso o tienes problema con la altura. Es muy importare aclimatarse, tomar todas las precauciones, y mucho líquido, en especial agua. Existen empresas que se dedican a ofrecer estos tours, por lo que  solo debes contactarlas a través del registro de operadores turísticos de Sernatur. Puedes preguntar por el programa “Conviértete en un pastor Aymara” que se realiza en la localidad de Chulluncane y que es guiado por don Eugenio Challapa, quien ofrece un relato delirante sobre la vida de los pueblos ancestrales.

Las huellas del pasado caravanero: 

Conocer lugares de ceremoniales, o las huellas de las rutas caravaneras, es algo que no te puedes perder si te gusta la historia. Aunque no lo creas, cada año vienen cientos de jóvenes alumnos y también investigadores de universidades europeas a observar lo que los pueblos ancestrales dejaron plasmado en las pierdas y también en el desierto tarapaqueño.  En el sector de Huasquiña encontrarás una pequeña réplica del Gigante del Cerro Unitas grabado en una piedra. Este es parte de los petroglifos grabados en la época prehispánica y que demuestran que por esas quebradas pasaban las rutas caravaneras con sus productos hacia la zona costera. Pero eso no es todo. Si sigues los senderos que dejaron los antiguos pueblos, llegarás a un sector donde hay un tesoro antropológico impresionante. Se trata de las líneas de Arequilda, que son muy similares a las de Nazca ubicadas en Perú. Son un relato plasmado entre piedras y tierra desértica, en un lugar donde no existe nada más que roca carbonizada por el sol y estas huellas que para sorpresa de todos, están adornadas por pequeños cubículos, compuestos por piedras  y arena, y donde según los investigadores dormían las personas que asistían a los ceremoniales que se hacían en el lugar. Es algo que te deja sin habla y donde sientes una  energía especial que te dice que por ahí pasaron muchas personas en tiempos muy remotos. El lugar es tan inhóspito que no cabe duda que ahí nadie vivió, sino que más fue un espacio para rendir culto y celebrar.

Donde también encontrarás vestigios dejados por  pueblos ancestrales es en las cercanías de Chulluncane. Aquí existen unas especies de casas fabricadas con roca y emplazadas en la ladera de un cerro. Son conocidas como plaxas, y son la prueba de que en esos lugares habitaron pueblos mucho antes de lo que dice la historia oficial. Se trata de estructuras construidas en piedras bajo la saliente de las grandes rocas de las laderas de los cerros. Un lugar que conmueve, al igual que el relato del guía aymara.

El milagro del desierto 

Si has escuchado hablar de Pica probablemente se te vendrá a la mente el limón que lleva su nombre, y que es un producto con denominación de origen en ese lugar. Pero Pica es mucho más que un oasis que emerge del desierto. Además de construcciones antiguas llenas de historia, como por ejemplo su iglesia, o la representación en tamaño real de la Última Cena en la iglesia de Matilla, en esta comuna ubicada aproximadamente a  120 minutos de iquique, encontrarás más de una sorpresa.

Las chacras son lo más representativo del excelente clima del lugar. Verás como un milagro se desencadena desde el desierto más árido del mundo. El verde es el rey, y los colores de los frutos son sus mejores acompañantes. Si bien un  día bastaría para recorrer  parte este fascinante rincón de Tarapacá,   te recomiendo alojar en Pica y conocer mucho más que el centro neurálgico y las aguas semi termales  de Cocha Resbaladero. Por ejemplo puedes visitar La Huayca, un sector donde hallarás comidas, paisajes de otro mundo, y también artesanía. También desde Pica se accede al Salar del Huasco con sus  hermosos flamencos y especies endémicas. Por último te cuento que de Pica no puedes volver con las manos vacías ni dejar de probar el jugo y los helados  de mango.  Para tu tranquilidad estos están por todo el pueblo, así que es imposible no disfrutarlos. Además  están  las tradicionales conservas y mermeladas de las Tentaciones de Pica atendido por su dueña Nancy Guzmán, todo un ícono del emprendimiento regional y nacional.

Una aventura irresistible 

Volar sobre Cavancha en parapente, sentir la adrenalina en sandboard en el cerro Dragón, sumergirse en las aguas de Pisagua, o vivir una aventura en bicicleta en el altiplano Andino, son parte de los deportes  aventura que se pueden disfrutar en Tarapacá. Y es que esta región nortina tiene todo para quienes aman experimentar sensaciones desbordantes con su multiplicidad de paisajes y zonas aptas para deportes extremos. No es menor que en varias oportunidades el Rally Paris Dakar haya tenido como punto de llegada a Chile el desierto tarapaqueño. Si amas las sensaciones intensas, no lo debes pensar mucho. Tu próxima parada debe ser esta región; eso sí, siempre cuidando el patrimonio natural e histórico. Porque si bien en el deporte aventura se viven experiencias increíbles, nunca debes olvidar que la sustentabilidad y el cuidado del medio ambiente deben ser tu prioridad, llamado al que se suman las autoridades y deportistas locales.

 

Sobre el autor

Jorge Ricci

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